Cómo funciona una correa de distribución

La correa de distribución se conoce también con el nombre de banda de distribución o faja dentada y es pieza elemental del sistema de distribución.

Se trata de un método muy común para trasmitir energía mecánica entre un engranaje de arrastre y otro que es arrastrado. Es empleada frecuentemente en los motores Otto y los Diésel de cuatro tiempos entre el cigüeñal y árbol de levas.

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Qué es la correa de distribución?

Esta correa de los automóviles es una tira de caucho, nylon o goma. En la cara interna de la correa hay un estriado o dentado que permite el acoplamiento con las poleas que reemplazan a los piñones presentes en los sistemas que usan cadena.

Esta correa va a enlazar un elemento que genera movimiento con uno que lo recibe a través de las poleas. No se debe confundir con las correas de elementos auxiliares, como alternador, aire acondicionado, etc. pues estas se ubican fuera del motor.

Leé además: ¿Conocés la cadena de distribución?

Para qué sirve la correa de distribución?

La correa de distribución es la encargada de coordinar el movimiento tanto del cigüeñal como del árbol de levas, con el propósito de que las válvulas abran y cierren sin que sean golpeadas por los pistones. Las válvulas (una especie de clavos alargados con cabezas grandes y planas) se deben abrir para la entrada y salida de gases hacia los cilindros, para luego cerrarse de forma inmediata.

A través de la correa de distribución se pueden sincronizar los cuatro tiempos del motor, el abrir y cerrar de las válvulas y el encendido del motor. Puede ser por la chispa producida por la bujía o por la sincronización de inyectores Diésel. La forma, longitud, material y la ubicación cambian de acuerdo a la clase de motor.

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En ocasiones también va a arrastrar la bomba de refrigerante y/o la de aceite de motor. Existen motores que pueden tener más de una cadena. Por ejemplo, para los ejes contrarrotantes y antivibratorios.

Como funciona la correa de distribución?

Al poner en marcha el motor del automóvil, se inicia un trabajo de fuerza. Se gira la llave para enviar el impulso eléctrico al burro de arranque, que le da un golpe al cigüeñal para dar inicio al ciclo funcional. Todo esto hace que gire la correa de distribución, cuya función es transmitir esta fuerza de empuje hacia el árbol de levas.

Tanto en los motores cuatro tiempos Diésel como en los que usan gasolina, la correa transmite el movimiento desde el cigüeñal hasta el árbol de levas, cumpliendo con una relación de desmultiplicación o transmisión de 1:2. Esto quiere decir que el árbol de levas va a girar la mitad que las revoluciones del cigüeñal.

Entonces, por cada uno de los giros del árbol de levas, se deben producir dos movimientos del cigüeñal. De esta manera las válvulas se abren para que ente la mezcla de aire y combustible en el cilindro y se comprima, en coincidencia con la vuelta número uno del cigüeñal. La vuelta número dos se corresponde con los tiempos para explotar la mezcla y cuando las válvulas de escape se abren para dejar de salir hacia el escape los gases quemados.

Mantenimiento de la correa de distribución

La correa de distribución debe ser sustituida regularmente, tomando en cuenta el uso que se le da al auto. El desgaste de la misma puede causar graves daños, en especial en las válvulas y los pistones. En motores Diésel con bomba rotativa, la correa se somete a más trabajo debido a las compresiones y descompresiones cíclicas del gasoil.

Cuántos kilómetros deben pasar para cambiar la correa de distribución?

El fabricante del automóvil se encarga de indicar el kilometraje máximo que se puede conducir antes de hacer cambio de correa (suele rondar los 60-80 mil kilómetros).

Si te mueves con frecuencia en áreas urbanas, el kilometraje debe acortarse un 20%, pues la correa igual está funcionado a pesar de que el coche no recorra kilometraje.

Cada cuánto tiempo se cambia la correa de distribución?

El fabricante también indica el tiempo máximo para hacer cambio de la correa de distribución. Si no se sabe cuánto tiempo, se recomienda hacerlo cada cinco años o, por lo menos hacer una revisión minuciosa para observar si hay signos de fatiga, como muescas, grietas, desgastes, decoloración, etc. Una correa de distribución puede alcanzar de 7 a 10 años de vida útil, pero es necesario controlar su estado periódicamente.

Estado de la correa de distribución en condiciones exigentes

Si se conduce frecuentemente en un ambiente urbano (trayecto hacia el trabajo diario o en el caso de los taxistas, etc.) o bajo climas extremos (muy calientes o muy fríos), en sitios polvorientos, fuera de carretera o donde hay mucha humedad; es necesario revisar o cambiar la correa cada cuatro años.

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