En este artículo hablaremos de las carretillas: los diferentes tipos, los consejos para su uso y sus características.
¿Qué es una carretilla?
La carretilla es comúnmente vista como una herramienta que también puede ser considerada un vehículo y usualmente cuenta con una o dos ruedas.
La carretilla que se utiliza para transportar pequeñas cantidades peso en las obras de construcción sólo necesita del trabajo de una persona para ser puesta en funcionamiento, mientras que las carretillas con dos ruedas son mucho más útiles para mover objetos muy pesados que son difíciles de maniobrar con una sola rueda.
Esta herramienta es igual de importante para el trabajador de la obra como para quien hace de ella un uso hogareño y pueden ser adquiridas en cualquier comercio en donde se venden herramientas y máquinas.
Tipos y usos de las carretillas
Carretilla de una rueda
Se utiliza para transportar la carga a mano, la misma se distribuye de forma equilibrada, ya que todo el peso se ubica entre el cargador y la rueda, de tal manera que la carga puede ser llevada por una sola persona. Es usada normalmente en jardinería o en construcción ya que, como sólo necesita de una sola persona para su transporte, es muy práctica para estas dos actividades.
Carretilla de dos ruedas
Cuenta con dos ruedas que le dan más equilibrio sobre la superficie, aunque no tiene tanta maniobrabilidad a la hora de girar como la de una rueda y tampoco es tan apta para su uso en espacios pequeños, ya que tiende a ser más ancha.
Este tipo de carretilla es más recomendable a la hora de transportar elementos mucho más voluminosos, gracias a la estabilidad que otorga la rueda extra. Usualmente son usadas en construcciones para cargar grandes pilas de escombros.
Carretillas industriales
Este tipo de carretilla es especialmente utilizada en la industria y cuenta con un número mayor de ruedas de menor tamaño para distribuir una carga de manera ordenada, teniendo en mente que debe ser maniobrada en pasillos e interiores.
Sus ruedas le permiten girar en cualquier dirección y su superficie de carga es mucho mayor a los otros tipos de carretillas, por lo que son perfectas para mover productos frágiles, electrodomésticos, pilas de cajas o productos varios en un solo viaje.
Partes de una carretilla
Las carretillas más básicas o rudimentarias datan de la antigua China y su concepto ha cambiado muy poco.Aún hoy en día cuentan con el mismo principio y las mismas partes necesarias para ser consideradas una carretilla.
La gran mayoría posee un par de barras que son usadas para manejar y maniobrar la carretilla, además de darle dirección. También se utilizan para inclinar la carretilla en caso de desear montar o desmontar la carga.
La segunda parte de importancia es el cargador, es decir la parte honda en la que depositamos la carga a transportar y luego tenemos un elemento indispensable: la rueda. Sin la rueda no podría ser considerada una carretilla y todo el peso de la carga y la estructura de la carretilla se posa sobre ella, nos permite moverla de manera cómoda y eficaz.
Características de una carretilla
- Durabilidad: No todas las carretillas son creadas de igual manera o con la misma labor en mente, por eso debemos tener en cuenta para qué será empleada. La mayoría están fabricadas usando como material principal el metal, lo cual hará que la carretilla dure un largo tiempo, pero aumenta su peso total; será mayor a, por ejemplo, una carretilla con un cuerpo de plástico, aunque también será mucho más durable. También debemos tener en cuenta que los materiales u objetos que transportemos pueden dañar nuestra carretilla a lo largo del tiempo.
- Capacidad: Las carretillas de una sola rueda tienden a tener un cargador similar en forma, pero si necesitamos cargar materiales voluminosos o en cantidad, podremos optar por diferentes carretillas con perfiles de cargador que nos permitan acomodar más fácilmente las cargas que debamos transportar. Si quisiéramos apilar ciertos productos, debemos considerar utilizar una carretilla de tipo industrial, que tenga una gran superficie plana para apilar o apoyar objetos de una manera ordenada y segura.
- Movilidad: Dependiendo del terreno en donde estemos empleando la carretilla, nos podemos encontrar con diferentes tipos de ruedas. Normalmente, las ruedas de carretilla más comunes son neumáticas, poseen una recámara dentro de la cubierta de caucho en donde podremos inflar la rueda para que la carga del usuario no se caiga o pierda balance por un terreno desnivelado, ya sea al aire libre o en una obra. Tambíen podemos contar con ruedas de plástico no neumáticas que poseen un movimiento de 360 grados, como las ruedas de un carrito de compras de supermercado. Son halladas en las carretillas industriales, dado que son utilizadas en pisos nivelados y ambientes ordenados en donde no es necesario estabilizar la carga o preocuparse por imperfecciones u obstáculos en el suelo.
Mantenimiento y cuidado de una carretilla
Para preservar y extender la vida útil de nuestra carretilla es recomendable no sobrecargar más allá de sus límites la misma porque podemos deformar o quebrar sus partes, también es recomendable engrasar o lubricar el eje en donde está situada la rueda para facilitar su movilidad.
Si nuestra carretilla está hecha de metal, podemos optar por mantener la limpieza de la misma o no dejar que se junte agua ni ningún material corrosivo que pueda dañar el cargador. Si notamos que nuestra carretilla tiene problemas en su movimiento, es recomendable llenar de aire la recámara de la rueda, ya que nos permitirá usarla de una manera mucho más eficaz.
¿Cómo elegir qué carretilla comprar?
A la hora de elegir qué carretilla nos conviene más, debemos preguntarnos qué uso le daremos, qué materiales transportaremos y en qué tipo de terreno será empleada.
Si bien las carretillas nos son particularmente costosas, existen carretillas cuyos cargadores están hechos de plástico. Estas suelen ser más baratas y más livianas, pero quizás no sean ideales si queremos transportar cargas pesadas o de materiales voluminosos como, por ejemplo, escombros.
También tendremos que tener en mente qué tipo de cargas necesitaremos trasladar. Si esta carga es de gran tamaño y peso, quizás nos convenga más una carretilla de doble rueda para distribuir de manera eficiente el peso; si es una carga frágil o un producto costoso que debe ser apilado de manera ordenada, podremos optar por una carretilla industrial.
Un factor importante también es el terreno donde emplearemos la carretilla. Si la quisiéramos usar para la jardinería, no tendríamos que preocuparnos tanto por la estabilidad de la carga, como es el caso del uso de carretillas en construcciones para descargar escombros. Si fuera necesario el uso de una carretilla en un espacio reducido, podríamos recurrir a ruedas de plástico sin recámara para pisos nivelados e interiores.
En todo caso, la carretilla es una de las herramientas más versátiles que existen y aunque el concepto no cambie mucho, siempre encontraremos una opción para nuestra necesidad en mente.
