En este artículo veremos los pasos para lograr magnetizar y desmagnetizar un destornillador de manera casera.
Qué necesito para hacerlo
Para realizar este proceso requerimos un imán de fuerza magnética considerable, el destornillador a imantar y los tornillos para probar si se realizó correctamente el proceso. La fuerza de un imán se puede probar apoyándolo en el destornillador y luego intentar con la punta del destornillador levantar tornillos o clavos.
Cómo se hace
Hay dos procesos para imantar el destornillador, uno es permanente hasta retirar el imán del destornillador, y el otro consiste en una magnetización temporal.
- Permanente: En este caso, se debe usar un tipo de imán que posea un tamaño cómodo para fijarlo en el cuerpo del destornillador, cerca de la punta. De esta manera, al estar el imán sobre la herramienta, ejercerá magnetismo hacia él.
- Temporal: En este caso, se necesita un imán grande y se debe frotar la parte positiva de él en el destornillador, desde la base hasta la punta por dos minutos como mínimo. Luego se debe limpiar el destornillador con un trapo mojado y se lo vuelve a frotar, esta vez girando el mango a la vez para magnetizar toda la superficie.
Para qué se hace
La imantación de destornilladores y piezas es una práctica realizada en general por personas que trabajan con herramientas de este tipo y buscan una manera de simplificar su trabajo. El principal beneficio es contar con una fuerza magnética que atraerá los tornillos al destornillador de manera efectiva. De esa forma, el operario contará con el tornillo fijado al destornillador para tomarlo y usarlo cuando desee.
¿Puede generar algún problema imantar un destornillador?
No, los procesos de imantación y desmagnetización son seguros y de realización sencilla. En caso de magnetizar con electricidad o batería, se debe tener en cuenta que estos no se encuentren defectuosos para prevenir accidentes.