En este artículo veremos qué es una eslinga y sus diferentes usos, los diferentes materiales en los que se se fabrican y para qué es usada cada tipo.
Qué es una eslinga
Una eslinga es una herramienta que se emplea para enganchar objetos, ya sea para poder elevarlos, transportarlos o simplemente arrastrarlos. Usualmente estas herramientas se fabrican en acero y en materiales sintéticos como, por ejemplo, el nylon o poliéster.
Características de una eslinga
Las eslingas modernas están hechas de materiales sintéticos, como el nylon y el poliéster, mientras que las más primitivas estaban hechas de un entramado flexible de acero que podía romperse fácilmente, representando un riesgo al trabajador que las estuviera usando para enganchar, arrastrar y levantar objetos de gran tamaño y peso, sin mencionar la desventaja del óxido.
Por eso la industria moderna evolucionó a la eslinga hecha con nylon, que es usualmente usada para el arrastre de objetos pesados gracias a su gran fuerza y complejo entramado. Por otra parte, las eslingas de poliéster son preferibles a la hora de levantar materiales u objetos frágiles y delicados, gracias a la suavidad de su material, que también es utilizado en la industria textil.
Tipos de eslingas
Hoy en día existen diferentes tipos de materiales que se emplean para fabricar eslingas, como pueden ser: acero, poliéster y nylon.
Las primeras eslingas solían ser exclusivamente de acero, pero durante la evolución de su uso en múltiples rubros, cambió de forma y de materiales. Principalmente, existen dos categorías, pero también podemos encontrar diferentes subcategorías.
Eslingas planas
Son las más comunes y populares, ya que son las más económicas y básicas. Estas eslingas pueden ser empleadas en forma de “U” para aumentar su capacidad de carga.
- Ojo y ojo: Estas eslingas son especializadas para la carga, como puede ser para maquinaria, materiales de construcción, etc. Son popularmente llamadas «de ojo» porque en sus extremos se hacen dobleces en forma de ojales, en donde se engancha el objeto que se va a maniobrar.
- Ojo invertido: Estas eslingas se crearon con las mismas características que las de la categoría anterior, pero con la ligera diferencia de tener los ojos torcidos para una mayor comodidad.
- Sin fin: Estas eslingas se utilizan, principalmente, para la carga de materiales cilíndricos como tubos, varillas y tinacos, entre otros.
- Canasta o cuerpo ancho: Estas eslingas tienen una superficie considerablemente más ancha, lo que hace que la carga se distribuya mejor y se facilite la carga de materiales pesados y de formas difíciles de maniobrar.
- Con ganchos: Estas eslingas se caracterizan por tener unos ganchos de acero o aluminio, ya sea en uno de los extremos o en los dos, para lograr un enganche mucho más rápido y eficaz.
- Con trinquete: Estas eslingas, básicamente, funcionan como un cinturón, ya que tienen un sistema de seguro a traba que hace que se bloquee el tamaño seleccionado para usar la eslinga.
- Multibrazo: Como su nombre lo indica, este tipo de eslinga tiene más de una eslinga conectada para facilitar el levantamiento de cuerpos grandes y su manejo, ya que agrega más de un punto de apoyo y reparte parejamente el peso en cada brazo.
Eslingas redondas o cilíndricas
Este tipo ofrece una mayor duración y capacidad de carga, gracias a su forma permiten una mayor flexibilidad y adaptación a los cuerpos para evitar deslizamientos. Dentro de las eslingas redondas también podemos encontrar de ojo y ojo, ojo invertido, sin fin y multibrazo.
Cómo se utiliza una eslinga
Aunque estas herramientas demuestran ser bastante sencillas e intuitivas en su uso, primero debemos determinar el trabajo que queremos realizar para poder seleccionar la eslinga más adecuada para nuestro trabajo elegido.
Si vamos a usarla para amarre y enganche o para elevación, debido a que las eslingas que tienen trinquete no se recomiendan para elevación, porque se corre el riesgo de que se puedan soltar.
Cuando ya hemos seleccionado el tipo de eslinga adecuada para el trabajo que vamos a realizar, el mejor método de uso es pasar un extremo de la eslinga por debajo del objeto que queremos levantar (siempre tomando en cuenta el punto más estable en el que podamos sujetarlo); el mismo concepto se traslada al enganche.
