En este artículo veremos el funcionamiento de la suspensión neumática.
Qué es la suspensión neumática
Es un sistema de suspensión que utiliza el aire a través de un compresor para regular la altura del chasis del eje. Dicho aire pasa por un muelle colocado en el chasis para lograr eso.
Cómo funciona la suspensión neumática
Cuando el auto realiza una maniobra de giro, el compresor impulsa aire a presión mediante un muelle flexible (realizado por lo general en goma reforzada con tejidos) conectado al chasis. De esta manera, la cantidad de aire insuflado dentro de este fuelle determinará la altura óptima de elevación de chasis para lograr una maniobra y giro correctos.
Partes de la suspensión neumática
- Amortiguador: Elemento que regula los movimientos en los componentes de la suspensión.
- Muelle: Es la pieza a la cual se la llena de aire para lograr la estabilización del chasis, se confecciona en un material flexible y ofrece una mejor respuesta que los ejes de acero ante un problema en el terreno.
- Alimentación de aire: Está a la izquierda del motor, por lo general, genera un ruido mucho menor en el vehículo y protege al compresor.
- Válvulas electromagnéticas: Son quienes regulan la entrada de aire comprimido desde el compresor al muelle, dependiendo la necesidad del vehículo en ese momento exacto.
- Acumulador de presión: Es una pieza que limita al mínimo la conexión de los compresores, haciendo que se optimice el funcionamiento del sistema de suspensión.
Características de la suspensión neumática
Este sistema de suspensión tiene una característica fundamental que es la comodidad de la conducción para quien maneja al no tener rebotes ni picos de estabilidad en el automóvil en movimiento. También tiene la ventaja de que en este sistema se autorregula la distancia entre terreno y chasis en cada momento y tramo de la conducción, así como en función de las velocidades a las que se encuentre viajando.
Mantenimiento de la suspensión neumática
Una de las piezas que se debe revisar en profundidad durante cada chequeo programado del sistema es el balón de aire, ya que este puede envejecer, reaccionar ante la corrosión o la humedad y rasgarse. Además, al transitar un terreno, el mismo material levantado del suelo durante la tracción puede generarle pinchazos.