A través de este artículo veremos la importancia del concepto de tracción, así como su uso y consideraciones en la vida cotidiana.
Qué es la tracción
La tracción, pese a ser un proceso mecánico, se trata desde una perspectiva de ingeniería, debido a que se utiliza en este sector para la construcción de estructuras y el estudio de tipo de materiales.
Bajo este contexto, la tracción es el esfuerzo interno al que se somete una cantidad de materia o cuerpo debido a la aplicación de dos fuerzas vectorialmente opuestas, dando por resultado su estiramiento.
Por qué es importante conocer y calcular la tracción
Es de vital importancia el cálculo de tracción de los materiales, ya que pueden conformar estructuras peligrosas e ineficientes al ser sometidas a fuerzas no compatibles a su índice de tracción / resistencia.
A ello se debe su importancia en el campo de la ingeniería, teniéndose que realizar ensayos de tracción a los materiales que se van a utilizar, así como la interacción entre ellos.
Ejemplos de tracción
Mencionaremos algunos ejemplos cotidianos de tracción:
- Oscilación de edificios ante fuertes vientos.
- Una soga siendo estirada en sus extremos.
- La cuerda de remolque sobre un auto que recibe auxilio por parte de una grúa.
- Los cables del tendido eléctrico.
- Puentes colgantes o estructuras similares.
Cómo se mide la tracción
Como mencionamos más arriba, se debe determinar la tracción de un material para determinar si es viable su uso en una estructura. Para ello se realizan los ensayos de tracción.
Esta prueba se realiza sometiendo a una probeta estandarizada a una tracción que se desarrolla de forma creciente hasta la rotura del material. Con esa medición se calcula el coeficiente de tracción específico de cada materia.
Además, mediante este ensayo se determinan otros datos cómo el Módulo de elasticidad, ideal para cuantificar la proporción del ensayo; el coeficiente de Poisson, que cuantifica la relación entre el alargamiento longitudinal del material y el acortamiento transversal al someter al material a tracción; y también los límites de fluencia, proporcionalidad y elástico.
Comportamiento de los materiales a la tracción
El comportamiento de los materiales frente a la tracción es variado, ya que todo depende de propiedades intensivas propias de cada uno de ellos. Algunas de estas propiedades (llamadas intensivas porque no dependen de la cantidad de material sino de la estructura intrínseca del material) determinantes en la tracción pueden ser la fragilidad, la ductilidad o maleabilidad, la elasticidad y la plasticidad.
Por ejemplo, materiales de estructura pétrea naturales o artificiales se comportan deficientemente ante los esfuerzos de tracción, con una resistencia mínima. Al contrario, el acero demuestra alta resistencia a la tracción, motivo por lo cual se lo utiliza junto a materiales pétreos para evitar fisuras. Un ejemplo es el hormigón armado.
