Hoy veremos el funcionamiento de este generador eléctrico, sus partes y usos actuales.
Qué es un dínamo
Un dínamo es un generador eléctrico que transforma el flujo magnético en electricidad a través del proceso de inducción electromagnética.
Su origen se remonta a 1870, cuando comenzaron los primeros estudios y experimentos para su creación por parte de Zénobe Gramme, un obrero mecánico de nacionalidad belga que buscaba una fuente de electricidad más limpia.
Para qué sirve un dínamo
Un dínamo sirve para generar corriente continua mediante una transformación de energía magnética, por lo que sus usos son variados, en situaciones o lugares que requieren una fuente limpia de electricidad o un generador ante la falta de esta energía.
Un uso muy común de los dinamos fue el de los ciclistas, ya que gracias a él podían circular de noche por rutas y carreteras de poca iluminación. Actualmente el modelo tradicional fue sustituido por otros modelos de dinamo sin fricción, como los modelos de oreja o de buje.
Cómo funciona un dínamo
El dínamo está constituido por un anillo de hierro de gran diámetro, rodeado con una bobina de metal (generalmente hilo de cobre). El anillo, al estar conectado a un eje (rotor), es impulsado por energía magnética. De esa forma, al provocar la rotación del anillo, se genera entre los polos un efecto de electroimán. Las variaciones del campo magnético son las que determinan la fuerza y cantidad de corriente que se van a inducir.
Partes de un dínamo
- Inductor/Estator: Se constituye en un devanado fijo, crea el campo magnético para la inducción y generación de corriente. Esta pieza es simultáneamente el imán en el dínamo.
- Inducido/Rotor: Es el sector bobinado, tiene bobinas en serie que giran en el campo magnético que crea el Inductor. El inducido funciona como espiral, al originar corrientes inducidas.
- Colector: Son un grupo de láminas que giran para recoger la corriente generada.
- Estator/Carcasa: Es de hierro dulce, de alta permeabilidad magnética y donde las otras piezas irán contenidas.