Los más comunes son los molinos de viento pero también hubieron bases de molinos de agua. Hoy veremos el funcionamiento del molino, sus tipos y las partes que lo componen.
Qué es un molino
Un molino es una pieza que ha servido en la historia para muchos fines: el moler piedras, bombear agua, generar electricidad o cortar madera, entre otras, generando la fuerza a través del movimiento de sus aspas en el aire o el agua. La energía se obtiene dentro del molino, donde a través de mecanismos se convierte a la fuerza del viento o el agua en energía.
En la actualidad el modelo más utilizado es el de viento, pero antiguamente se utilizaba en muchos casos el modelo de molino de agua.
Para qué sirve un molino
Los molinos se utilizan comúnmente para la molienda de granos y semillas, la recolección de agua y generación de corriente hidroeléctrica, así como también se emplean en el campo de la energía sustentable y renovable con los molinos de viento ecológicos (energía eólica).
Cómo funciona un molino
El funcionamiento general del molino es el siguiente: Al moverse las aspas (sea por viento o por corriente de agua), se gira el eje central del molino, el cual está conectado a un mecanismo. Este mecanismo dependerá de la funcionalidad del molino, ya que si se busca generar electricidad, deberá ser una turbina y si se desea bombear, probablemente se conecte a un pistón.
Partes de un molino
- Soporte: Es el tubo o torre que soporta los mecanismos y la hélice del molino.
- Conductores: Son quienes llevan la energía producida hacia donde se necesite (piedra para molienda, turbina para electricidad, etc.).
- Palas: Son quienes componen la hélice en los molinos. Se fabrican usualmente en fibra de vidrio y su movimiento determinará la energía producida.
- Generador: Es la fuente de la que se alimenta el molino para funcionar.
- Acoplamiento: Es un eje de baja velocidad que pasa el movimiento del molino hacia el generador.
- Multiplicador: Es la pieza que aumenta la velocidad de giro del eje (la multiplica, como su nombre lo indica).
- Eje Motriz: Hace rotar el generador a alta velocidad.
Historia de los molinos
Si bien no hay una fecha ni un lugar específico, su historia remonta desde hace miles de años, principalmente como molinos de agua (ubicados en los cauces de los rios, para aprovechar la corriente del agua) para moler distintas cosas, desde alimentos hasta otras cosas como piedras.
Luego también surgieron los molinos de viento que se utilizaron también para las mismas tareas. Lo importante de esto es que amplió la facilidad de su uso ya que no era necesario estar cerca del cauce de un río. A lo largo de su evolución vimos subsistemas y otras aplicaciones, como también mejoras en torno a su eficiencia energética (tipos, tamaño y material de las aspas), su durabilidad (otras formas y materiales), costos de producción (menor costo = mayor productividad) y más.
A día de hoy, los molinos de viento comparten la esencia y la misma función que los aerogeneradores, es decir tomar la energía del viento para ser transformada en energía eléctrica.
