En este artículo veremos las partes y funcionamiento de una hélice.
Qué es una hélice
La hélice es una pieza mecánica, conformada por palas, las cuales se hallan montadas en forma concéntrica a un eje. Este eje, al girar, provoca el giro de las palas, quienes realizan un movimiento rotativo sobre un plano.
Las palas son placas de forma curva, por lo que se genera una diferencia de velocidades entre el flujo de aire de una parte y el de la otra, lo cual promueve el movimiento concéntrico.
Materiales y cantidad de aspas de una hélice
Las aspas pueden variar en cantidad, tipo de material, inclinación y curvatura, según sea su uso o el caudal de aire que requiere mover.
Un ejemplo de un tipo determinado de hélice es la que se usa en los aviones. En ellos, las hélices son de paso fijo o variable, con velocidad constante que regula automáticamente el paso. Otro ejemplo es el uso de hélices en náutica, donde no se pueden utilizar hélices con un número de palas múltiplo o submúltiplo en relación al número de pistones del motor, ya que generan frecuencias de vibración que podrían acoplarse y romper el mecanismo.
Usos de una hélice
Antiguamente, las hélices se utilizaban para los molinos de viento y agua. Actualmente, componen sistemas y dispositivos como rotores, turbinas y ventiladores, además de ser elementos de propulsión automotriz y aeronáutica. También se las utiliza en sistemas de refrigeración, generación de energía y compresión de fluidos, entre otros.