La pistola de pintar es una de las herramientas más prácticas e innovadoras utilizadas en la actualidad. Aquí aprenderemos más sobre su funcionamiento.
Qué es una pistola para pintar
La pistola de pintar es una herramienta a través de la cual se reemplazan las antiguas brochas y anticuados rodillos por un sistema de presión y regado, realizando el pintado de habitaciones y casas en una menor cantidad de tiempo y de manera más uniforme.
Partes de una pistola para pintar
- Depósito: Es donde se almacena la pintura durante el funcionamiento de la herramienta. Puede ser de varios volúmenes, dependiendo el modelo.
- Cuerpo: Es el soporte o estructura de la pistola en sí.
- Empuñadura: Es por donde se sujeta la pistola en el momento de su funcionamiento.
- Boquilla: Es el orificio de salida de la pintura, según el tipo de pintura y viscosidad, variará la boquilla que se utilice para adaptar la pistola al uso.
- Gatillo: Es a través del cual se activa la compresión para la salida de pintura.
- Conexión a compresor: A través de este conector, la pistola entra en funcionamiento gracias al compresor de aire al que se debe conectar.
- Regulador de aire: Es el regulador a través del cual se maneja la fuerza del aire comprimido para pintar.
- Regulador de caudal: Es otro regulador, pero en este caso regula el caudal de pintura.
- Manguera: Conecta el compresor a la pistola, permite el movimiento del aire comprimido de una herramienta hacia la otra.
Como funciona una pistola para pintar
Para el correcto funcionamiento de la pistola para pintar, se debe utilizar según estos pasos.
- Llenar el depósito de pintura con la que sea de nuestra elección.
- Conectar la pistola con la entrada del depósito, luego conectar la manguera y ella al compresor.
- Apretar suavemente el gatillo hasta su primer tope, esto va a hacer que se abra suavemente el conducto de aire, moviendo a este hacia el pulverizador de la pistola. En esta instancia se puede regular tanto presión como dirección del aire y la pintura en la pistola, ya que todavía la velocidad del aire no es lo suficientemente fuerte.
- Posicionarse en la pared ya preparada para pintar, para usar la pistola se debe apretar el gatillo con un poco más de fuerza, hasta su tope, habilitando de esa manera el pase de pintura desde el depósito al pulverizador en la boquilla.
Tipos de pistolas para pintar
Las pistolas para pintar se pueden dividir en varios tipos, según el procedimiento por el que se moviliza la pintura del depósito a la boquilla:
- Pistola de Succión: Es toda aquella que tiene el depósito bajo la pistola, de esta manera la pintura sube al pulverizador a través de la succión. Es el modelo más utilizado, recomendado para pinturas ligeras.
- Pistola de Gravedad: Este modelo tiene su depósito en la parte superior de la herramienta, utilizándose la gravedad y el peso y viscosidad propios de la pintura para su paso al pulverizador. Son las que se utilizan para pinturas pesadas (altos niveles de metal.
- Pistolas Eléctricas: Consisten en el modelo más moderno, ligero y de fácil manejo, son adaptadas para todo tipo de caudales, todo tipo de pinturas y se realizan modelos en diferentes potencias. En este caso, es una bomba eléctrica la encargada de realizar el pase de pintura del depósito a la boquilla.
Ventajas de usar una pistola de pintar
Al contar con un pulso y caudal fijo, así como de un atomizador adecuado, el proceso de pintado no sólo es más rápido, sino que es más uniforme. Con el correcto uso de la pistola para pintar, una habitación se puede pintar en horas, con un acabado prolijo y homogéneo ante la ausencia de marcas de rodillos o brochas.
Para pintores de oficio o profesionales, la pistola se ha convertido en un elemento vital para la mejora de sus trabajos y el ahorro de tiempo, tanto para ellos como para sus clientes. Además, el uso de boquillas y atomizadores ahorra cualquier tipo de gasto adicional de pintura.
Dificultad de usar una pistola para pintar
En conclusión, la pistola para pintar es una herramienta que requiere algo de habilidad para su uso, pero que se puede adquirir de la misma experiencia con el uso.
A medida que se sienta más cómodo con el peso y manejo de la herramienta, mayor será su productividad en relación a la cantidad de metros pintados versus el tiempo que ha demorado.
