El sensor de movimiento, también llamado detector de presencia, consiste en un dispositivo electrónico el cual, mediante la utilización de emisores y receptores de señales, es capaz de registrar el movimiento en un área determinada y, según las características de cada transductor, emitirá una señal particular.
Por ejemplo, uno de los sensores de movimiento más empleados es el sensor pasivo PIR, ya que se trata del que utilizan el común de las alarmas domésticas. Este sensor funciona a través de lectores infrarrojos que detectan el movimiento gracias a los cambios bruscos de temperatura. Al advertir esa diferencia de calor, se activarán la o las alarmas que estén conectadas al sensor PIR.
Tipos de sensores de movimiento
Existen varias presentaciones en las cuales podemos encontrar a los sensores de movimiento. En este caso, elegimos diferenciar los tipos de sensores según el método que utilizan para registrar el movimiento.
De esta manera encontramos:
Sensores de vibración
Son aquellos que detectan la vibración de la superficie sobre la cual se haya colocado el dispositivo.
Sensores infrarrojos
Como mencionamos en el caso de sensor PIR, se trata de sensores que utilizan luces infrarrojas para detectar cambios de calor en el ambiente, gracias a que leen la radiación emitida por los cuerpos y, al moverse estos, el calor “se desplaza”.
Sensores ultrasónicos
Estos sensores utilizan una frecuencia de sonido la cual, según el diseñador de cada dispositivo, oscila entre los 30 Hz. Lo que hace este tipo de sensores de movimiento es emitir pulsos de forma tal que las ondas de sonido rebotan en la superficie; el movimiento, en estos casos, se registrará en caso de que algún cuerpo interfiera en el camino de las ondas ultrasónicas, por lo que el sensor notará el cambio en el tiempo de retorno y emitirá la alarma.
Sensores foto-eléctricos
Funcionan de manera similar a los sensores de movimiento ultrasónicos pero, en lugar de emitir ondas de sonido, estos utilizan un haz de luz que une un dispositivo emisor con un dispositivo receptor: al interponerse un cuerpo entre ambos dispositivos, se detectará el movimiento y sonará la alarma.
Sensores acústicos
Estos sensores detectan la presencia de movimiento gracias a que son capaces de “leer” la energía de cualquier sonido.
Aplicaciones para los sensores de movimiento
Los sensores de movimiento son comúnmente asociados a las alarmas, pero además tienen otras aplicaciones, como la activación de determinados procesos de climatización o ventilación., los sistemas de iluminación (frecuentemente vistos en luces externas que se prenden cuando alguien se acerca y se apagan tiempo después) y los automóviles suelen tener sensores de vibración.
