En este artículo veremos cómo funciona este instrumento de medición del tiempo, así como sus partes.
Qué es un reloj mecánico
El reloj mecánico es un instrumento creado y destinado para la medición en unidades de tiempo, generalmente horas, segundos y minutos en un día, que se compone de veinticuatro horas. Su diferencia de los relojes digitales, así como de los que podemos ver en nuestros dispositivos electrónicos, es que funciona a través de un sistema mecánico, compuesto por partes en contacto y engranajes que se utilizan para ponerlo en hora y activar alarmas, en caso de que las tuviese.
Partes de un reloj mecánico
- Tren de rodaje: Son un grupo de ruedas que van distribuyendo y descomponiendo la energía que se genera con el motor al darle cuerda al reloj. En el eje de estas ruedas van las manecillas, que son las agujas que marcan el movimiento del mecanismo y, por consiguiente, se permite visualizar la hora en la esfera del reloj.
- Oscilador: También se lo conoce como regulador y está en el otro extremo del tren de rodaje. Su función es la de dosificar la energía liberada por el motor para evitar que se sobrecargue de energía el sistema.
- Motor: Generalmente se compone de una lámina de metal que se enrolla en sí misma para acumular energía para el mecanismo del reloj. Cuando damos cuerda al reloj, estamos haciendo que la lámina se enrolle. Está conectado a un muelle o resorte que es con el que hace el contacto con las otras partes del reloj.
Cómo funciona un reloj mecánico
Para el correcto funcionamiento del reloj, se deben realizar estos pasos:
- Darle cuerda: La perilla visible del reloj que pertenezca a la cuerda debe ser girada hasta el tope. En caso de contar con un reloj mecánico con despertador, también hay una perilla que activa la campana.
- Ajustar el reloj en hora: Ajustar con la manecilla que controla la aguja de hora y el minutero, se las lleva la posición deseada. En caso de ser reloj mecánico despertador, también hay que ajustar la aguja del despertador en el horario en que se quiere activar la alarma.
- Habilitar la alarma: Si tu reloj es mecánico y despertador, es importante que actives el mecanismo para que pueda sonar el dispositivo.
Precisión del reloj mecánico
La precisión en este tipo de relojes es variable y son modelos en desuso, ya que la llegada del cuarzo mejoró el mundo de la relojería en términos de precisión horaria.
En estos dispositivos, la precisión se ve afectada por el rozamiento de piezas, el desgaste, la falta de lubricación en los engranes, los golpes y el movimiento y las condiciones de temperatura y humedad. Todas estas variables pueden ir acumulando un error en la medición, lo que genera con el paso del tiempo una precisión cada vez menor.
Tipos de relojes mecánicos
Los tipos más comunes de relojes mecánicos son los modelos:
- De mano: Con pequeñas piezas para ajustar la hora y alarmas.
- De bolsillo: De tamaño mediano, ya casi no se utilizan.
- De pared: Son los más reconocidos, pueden ser de péndulo, donde la oscilación de la aguja mueve el péndulo, o los de tipo cucú o con el mecanismo encubierto.
- Despertador: Suele usarse en la mesa de luz o en superficies cercanas a la cama, es de tamaño mediano y por un dispositivo de campana activa la alarma, la cual debe recibir cuerda como el reloj en sí mismo.
