La viruta es un fragmento residual en forma de lámina, que puede componerse de distintos materiales como madera y/o metal, que se extrae mediante la utilización de maquinaria de corte y cepillos, entre otros.
A pesar de ser un residuo de industrias metalúrgicas y madereras, tiene diversos usos en jardinería, limpieza de mascotas y fabricación de nuevos materiales.
¿Cómo se forma la viruta?
Dependiendo el material, la viruta se puede obtener a través de:
- Corte: Si la herramienta de corte es mayor al material que se está cortando, una parte de la viruta se corta.
- Cortadura: El filo se desplaza sobre el material y va penetrando en él para extraer la viruta.
- Fluencia: De acuerdo a la dureza del material, se puede formar una viruta continua o se van desprendiendo las mismas.
Tipos de viruta
Si observamos la viruta, podemos encontrar información sobre su proceso de corte, las propiedades del material con el que está fabricado, profundidad de corte, entre otros. En general, podemos encontrar tres tipos de viruta:
Viruta discontinua
Este tipo de viruta engloba el corte de la mayoría de los materiales frágiles como latón y hierro fundido. En estos casos, el filo de la herramienta cortante provoca una fractura en el material, por lo que se desprenden pedazos pequeños.
Viruta continua con protuberancias
En este caso, la viruta se corta a baja velocidades, resultando en una delgada capa de viruta, de la que se corta la cara inferior y la restante queda adherida a la herramienta. Esto permite que se separen porciones de superficie rugosa, que quedan depositadas en la superficie del material.
Viruta continua
La viruta continua se reconoce en materiales dúctiles que permiten el corte sin fractura. Este tipo de corte se realiza con herramientas con velocidades altas y grandes ángulos de ataque. En el caso de que las virutas continuas sean largas, se precisa de un rompevirutas que pueda retorcer la viruta y la quiebre en pequeños pedazos.