La ecografía o ultrasonido es sumamente útil para los procedimientos de diagnóstico y control en la medicina moderna. El equipamiento necesario para realizar las ecografías es un ecógrafo, que en principio era un aparato similar al utilizado por los Rayos X: estático y que reproducía una imagen fija. La diferencia entre ambos radica en que la ecografía utiliza ondas mecánicas, mientras que los rayos X precisan de ondas electromagnéticas, que son mucho más invasivas y riesgosas.
¿Qué es un ecógrafo?
Un ecógrafo es un equipamiento que nos permite obtener imágenes de las estructuras internas del cuerpo, con el objetivo de realizar un diagnóstico, seguimiento o detectar enfermedades en el cuerpo humano.
El ecógrafo emite un sonido, que es una onda mecánica no percibida por el oído humano, que irrumpe en el cuerpo humano para llegar al órgano que deseemos analizar. Cuando el sonido llega a una parte del cuerpo que presenta resistencia o posee mayor densidad, el mismo rebota enviando información al ecógrafo. Éste lo traduce en forma de imagen, para visualizar el campo donde el sonido rebotó, para discernir si lo hallado es una parte normal del cuerpo humano o anormal, en el caso de quistes, tumores, etc.
Funcionamiento de un ecógrafo
El sonido viaja de manera libre entre los tejidos suaves, pero rebota al chocarse con superficies con mayor densidad. Entonces, el sonido se desplazará, por ejemplo, libre en una cavidad del corazón, pero al llegar a la válvula mitral, el sonido rebotará. Entonces, el funcionamiento del ecógrafo refleja las estructuras de diferente densidad en el cuerpo, transmitiendo estas ondas mecánicas al equipamiento para completar el estudio médico.
Partes de un ecógrafo
Un ecógrafo está compuesto por:
- Monitor, que permite visualizar la información en tiempo real.
- Sonda, que posee los cristales que, estimulados por el generador, producen ondas sonoras de alta frecuencia.
- Generador, que produce pulsos de corriente eléctrica.
- Memoria gráfica, que exhibe en forma de imagen la información que recibe.
- Sistema de impresión, además de imprimir las imágenes, permite capturarlas también.
- Convertidor analógico-digital, que recoge los pulsos eléctricos de la sonda.
Aplicaciones del ecógrafo en la medicina
Las ecografías no sólo se han transformado en una herramienta útil para realizar seguimiento de un embarazo, por ejemplo, sino que también es un eslabón muy importante para un diagnóstico médico. Muchas enfermedades precisan de estudios completos que incluyen una ecografía para conocer el estado de las estructuras y tejidos del cuerpo humano.
Algunas especialidades que requieren el ecógrafo en la medicina son:
- Cardiología: para identificar taponamientos cardíacos, derrames y explorar el interior del corazón.
- Ginecología y obstetricia: para diagnosticar quistes ováricos, diferenciar entre nódulos y tumores mamarios; realizar un seguimiento del crecimiento de un feto, verificar la posición de la placenta, etc.
- Dermatología: para poder diagnosticar enfermedades en las uñas, tumores de piel benignos y malignos; y poder realizar seguimiento de diversas patologías cutáneas.
- Urología: para poder localizar cálculos renales, obstrucciones de conductos urinarios, diagnosticar cáncer de próstata.
- Endocrinología: para poder diagnosticar hipotiroidismo, estudiar patologías tiroideas.
