Cómo funciona un calefón

En este artículo aprenderemos un poco más sobre este dispositivo de uso hogareño.

Qué es un calefón

El calefón es un sistema de calentamiento de agua instantáneo, que realiza una transferencia de calor directa al agua, la cual aumenta la temperatura en el momento en que se utiliza.

Para qué sirve un calefón

Al tener un calefón instalado, al abrir cualquier canilla de agua caliente, en instantes se accederá a agua a alta temperatura. Es así cómo se realiza una reducción del curso del agua hasta su calentamiento y un ahorro en energía.

Cómo funciona un calefón

El calentamiento del agua se realiza en el calefón a través de una serpentina. El agua pasa por ella, la cual está suspendida sobre fogones dentro del calefón. Estos fogones son los que calientan el agua, y se encienden solamente cuando se abre alguna canilla de circulación de agua caliente.

Partes de un calefón

En el exterior del calefón tenemos las siguientes partes:

1. Carcasa: Está elaborada en metal y cubre toda las piezas internas del calefón, además tiene orificio para encendido y control de llama.
2. Salida de agua caliente: Por esta tubería sale el agua tras pasar por la serpentina.
3. Entrada de agua fría: Es por donde ingresa el agua al calefón para ser calentada.
4. Entrada de gas: A través de esta tubería se administra el gas para mantener los fogones encendidos.
5. Ventilador: Se ocupa de ventilar el calefón y evacuar los gases quemados hacia el exterior.
6. Serpentina: Es el circuito dentro del calefón por el que pasa el agua fría para ser calentada.
7. Visor: Puede ser digital o analógico y sirve para el control de la llama, así como para tener el control del encendido y el piloto.
8. Válvula de gas: Es la pieza a través de la cual pasa el gas para los fogones.
9. Válvula hidráulica: A través de ella ingresa el agua a las serpentinas.
10. Encendido: Según el modelo, puede ser automático o manual.

¿Dónde es mejor usar un calefón?

Además del calefón, otro sistema de calentamiento de agua muy popular es el termotanque. Sin embargo, según el tipo de lugar, se beneficiará más el usuario en el uso de uno u otro. Por ejemplo:

• Para instalaciones donde la presión de agua es muy baja, se recomienda el termotanque sobre el calefón, ya que este último requiere un rango de presión de agua de entre 0.15 y 0.35 bar, además de disminuir la presión del líquido a medida que se abren en consecutivo grifos o canillas.
• Para instalaciones en lugares de difícil acceso, se recomienda el uso de termotanque, ya que el calefón requiere una regulación de temperatura para adecuarse al usuario, además de correr el riesgo de apagar su llama al estar en exteriores, dificultad que el termotanque sortea sin problemas.
• Para elegir uno de ellos en base a su duración, el ganador el es calefón, ya que tiene un tiempo de vida útil de diez años, aproximadamente, y requiere poco mantenimiento. El termotanque, por su parte, tiene un promedio de vida de cinco años y esto depende del mantenimiento que reciba y de la composición del agua con la que trabaje.
• En hogares o edificios que requieran un gran caudal de agua caliente, siempre se recomienda el calefón por sobre el termotanque, ya que este requiere calentar el agua previamente, lo que genera demoras para su uso y un mayor gasto de gas en comparación a un calefón.

Consumo de un calefón

En un calefón, el consumo de gas es menor en comparación al termotanque, en principal medida porque el calefón calienta el agua a través de serpentinas de metales conductores como el cobre, mientras que el termotanque calienta por transmisión mediante su tanque de acero 1010, sustancia de baja conductividad.

Además, el calefón consume un mínimo de gas en piloto y un máximo al abrir una canilla de agua caliente. El calefón, a diferencia de este, requiere periodos largos de calentamiento de agua, lo que deviene en un consumo mucho mayor.