La inducción magnética es un proceso que permite generar campos eléctricos a través el uso de campos magnéticos. Cuando un material conductor recibe este campo eléctrico, los portadores de carga sufren una fuerza que induce una corriente eléctrica dentro del conductor. Los dispositivos que mantienen la diferencia de potencia entre los dos puntos del circuito reciben el nombre de “fuente de alimentación”.
Fuerza electromotriz
Las fuentes de alimentación poseen una fuerza electromotriz llamada fem y representada con la letra ε, la cual puede describirse como el trabajo que hace el dispositivo por unidad de carga. La unidad de esta fuerza son los voltios.
Cuando el campo magnético produce una corriente eléctrica en el conductor, lo que está sucediendo es que la fuerza electromotriz (o fem inducida) hace que las cargas del conductor se desplacen y esto es lo que genera la corriente inducida.
Para comprobar este hecho puede acercarse y alejarse un imán a un conductor desconectado. Con ayuda de un amperímetro se puede comprobar que, pese a no estar conectado a una fuente, dentro del conductor aparecerá una corriente eléctrica, la cual desaparecerá si el imán se queda inmóvil.
Este hecho prueba que es la variación del flujo magnético la que genera la corriente eléctrica. Esta interacción entre corriente inducida y campo magnético se rige y explica con la Ley de Faraday.
Ley de Faraday
En 1831, Faraday consiguió hacer girar una hélice de cobre junto a un imán. Durante el experimento, Faraday descubrió que el flujo magnético que pasaba por el cobre variaba según giraba la hélice, hasta alcanzar su pico en los 90º. Esta variación magnética es la que genera una tensión eléctrica que se induce en la hélice y que, si se conecta un receptor, puede circular.
En base a esto, Faraday formuló su Ley según la cual “la tensión eléctrica inducida en un circuito eléctrico es proporcional a la variación del flujo magnético que lo atraviesa.”
Nikola Tesla
Medio siglo después del descubrimiento de Faraday, en 1887, el inventor serbio Nikola Tesla emigraba a los Estados Unidos tras una pelea con Thomas Edison y desarrollaba el primer motor de inducción de corriente alterna y el que tal vez sería su mayor logro: el sistema polifásico que permitía trasladar electricidad a largas distancias sin usar cables, tal y como probó al encender 200 luces ubicadas a 50 km de distancia. Además, el uso de la corriente alterna llevó a Tesla a desarrollar la primera transmisión de radio, mucho antes de Guillermo Marconi.
En 1893, Tesla logró instalar la primera central hidroeléctrica en las Cataratas del Niágara, con la que pudo llevar electricidad alterna a la ciudad de Búfalo en el estado de Nueva York. La implementación de la corriente alterna en lugar de la continua se la debemos pues a Tesla y a su financiador, George Westinghouse, pese a que la historia insiste en ignorarlo.
