El cambio que se da cuando un gas (o un sólido) pasa al estado líquido mediante un cambio drástico en sus condiciones físicas se llama licuación o licuefacción. Si bien lo más usual es emplear esta palabra para hablar de gases que se licuan, también se la puede usar para hablar de sólidos que sólo se hacen líquidos en condiciones muy radicales, puesto que de otra forma no lo logran.
En el caso de los gases, se trata de un proceso frecuente, especialmente en la industria, donde el gas es comprimido a temperatura muy baja, de tal forma que sus partículas se ven obligadas a vincularse hasta adoptar una liquidez temporal. Esto es muy útil a la hora de transportar gases, porque les brinda más estabilidad. También es el método que usan los encendedores manuales, donde el gas se presenta como un líquido, el cual vuelve a su forma gaseosa para que la chispa lo encienda, gracias a que se disminuye la presión al abrirse una pequeña válvula.
Tipos de licuefacción
Existen 3 contextos en los que podemos usar este término.
- Licuefacción de gases: es el que hemos mencionado antes y que comprime al gas a baja temperatura para que se convierta en un líquido capaz de volver a su estado gaseoso de forma espontánea al disminuir la presión pero, cuidado, si aumenta la temperatura puede explotar.
- Licuefacción de suelos: cuando ocurren fenómenos sísmicos muy fuertes o tsunamis, la energía puede convertir los suelos en un líquido pesado parecido a la arena movediza. Esta es la causa de los aludes y derrumbes.
- Licuefacción directa del carbón: se trata de un caso único ya que no se produce por causas físicas, sino químicas. Se trata del proceso Pott-Broche, el cual transforma al carbón en “crudo sintético”, que se obtiene al someter al carbón a grandes presiones y temperaturas elevadas junto con solventes e hidrógeno.
Ejemplos de licuefacción
En los gases ya hemos mencionado varios ejemplos: el líquido para encendedores, el gas natural que alimenta nuestras cocinas y estufas, el oxígeno líquido y el gas anestésico de los hospitales, etc.
Aplicaciones de la licuefacción
Además del transporte y la manipulación segura de gases inflamables, la producción sintética de crudo es muy importante en la industria, ya que permite disminuir costos y seguir usando derivados del petróleo.
Licuefacción y condensación
Estos son procesos similares, pero que no tienen más en común que el hecho de ser gases que pasan a estado líquido. Aún así, vamos a mostrar las diferencias.
La condensación se da en condiciones normales de temperatura y presión, pero lo que disminuye es la energía que contienen las partículas de gas. Para poner un ejemplo claro: las gotas de agua que se forman cuando el vapor de una olla se topa contra la tapa. En este caso decimos que un gas (el vapor) se condensa al tocar algo a menor temperatura (la tapa), por lo cual se transforma en líquido (las gotas). Así pues, hay una leve similitud en estos procesos, pero son radicalmente diferentes entre sí.
