Un ladrillo es el material más antiguo utilizado para la construcción con seis caras que, generalmente, se puede maniobrar con una sola mano, facilitando así que las personas que lo coloquen puedan hacerlo rápida y fácilmente. Los hay de diferentes tamaños, composición e incluso según su proceso de cocción podemos conocerlos de diferentes maneras.
Usos del ladrillo
La utilización del ladrillo es amplia y variada. Según sus características, puede usarse para la construcción, así como para revestir hornos y chimeneas. También son utilizados para generar una protección e impermeabilización en techos, incluso como adoquines para señalar caminos y líneas de alcantarillados.
Características del ladrillo
El ladrillo está compuesto de sílice, caolín, arcilla y otros materiales de origen mineral. Según su forma final, la mezcla lograda se vacía en moldes para poder ser sometidos a distintos procesos de cocción.
Las caras del ladrillo reciben los nombres de testa, canto y tabla, todas con medidas normalizadas para que exista entre ellas una cierta proporción: Cada una de sus partes tiene el doble que la anterior.
Por sus cualidades de alta duración y resistencia térmica, puede soportar el peso de grandes estructuras; y por sus cualidades de durabilidad e impermeabilidad, es utilizado para conservar las temperaturas en los ambientes, es decir, proporciona un lugar fresco en climas cálidos y viceversa en climas fríos. Además, impide el paso del agua a través de él, por lo que es una muy considerada opción para las zonas rurales y la construcción de estructuras como diques.
Tipos de ladrillo
Podemos encontrar distintos tipos de ladrillos. En general podemos clasificarlos en adoquines y especiales, que a su vez presentan distintas subdivisiones según su uso, tamaño o composición.
Adoquines
- Ladrillos para la construcción: Utilizados para la construcción de muros y paredes.
- Adoquines: Se utilizan para pavimentar y señalizar caminos.
- Ladrillos de fuego: Soportan altas temperaturas y su uso es reservado para la construcción de hornos y chimeneas.
Especiales
Se diferencian de los ladrillos usados para la construcción porque cuentan con formas diferentes y se utilizan para otros propósitos.
- Formas especiales: Cumplen requisitos especiales para las situaciones para los que son fabricados.
- Perforados: Tienen perforaciones distribuidas de manera uniforme sobre su superficie que no pueden exceder los 500mm² en su área.
- Arcilla quemada: Se utilizan para la fabricación de tabiques, por ello son de peso ligero. Poseen la cualidad aislante, por lo que son utilizados también para proporcionar aislamiento térmico a las construcciones.
- Resistentes a los ácidos: Revisten cámaras en plantas químicas e incluso alcantarillas. Están compuestos con bajo contenido de cal y hierro para que soporten ataques de ácidos.
- Revestimiento: Como la palabra lo indica, se usan para mampostería y acabado de las construcciones, sin la necesidad de otro material que lo cubra.
El ladrillo es, si se quiere, la unidad más pequeña de una construcción. Por supuesto que hay edificaciones de madera y otros materiales como la piedra, pero lo cierto es que para que una edificación sea duradera y cumpla con las características de seguridad, buena relación precio-calidad y hasta una función decorativa precisa de esta pequeña unidad llamada ladrillo.
