En este artículo explicaremos los diferentes tipos de serruchos y las partes que lo conforman.
Qué es un serrucho
El serrucho es una herramienta manual dentada utilizada para hacer cortes. Generalmente, está hecho de metal y madera y utiliza la fuerza proporcionada en el mango hacia adelante y atrás para crear un surco y luego un corte.
Tiene un origen que data de épocas muy antiguas, se cree que el primer serrucho utilizado por el hombre primitivo ha sido simplemente una pieza de hueso de mandíbula de un animal con sus dientes.
Desde estos primitivos comienzos, el serrucho se convirtió en una de las herramientas manuales más infaltables de todo taller de carpintería, que hoy en día sigue en crecimiento, porque se desarrollan nuevos serruchos según la necesidad, que no sólo tienen en mente el corte de la madera, sino también de plásticos, yesos, cartón, fibras y hasta hormigón.
Tipos de serruchos
Serruchos universales
El tipo más fácilmente reconocible y utilizado de serrucho, es una opción popular para emplear en tableros o paneles de madera. Son diseñados para cortar utilizando fuerza de empuje y suelen tener hojas más gruesas que se estrechan hacia la puntera para minimizar el peso total de la herramienta.
Hay múltiples modelos disponibles con hojas que cortan específicamente en el sentido del grano o la veta de la madera e incluso en sentido contrario y algunos serruchos pueden efectuar ambos tipos de corte simultáneamente. El mango grande en forma de “D” le otorga al usuario un agarre muy firme y un máximo control del corte.
Serruchos de costilla
Estos tipos de serruchos fueron diseñados para cortar machihembrado y hacer cortes más finos y con mayor control. Son mucho más chicos que un serrucho de tipo universal y también poseen hojas mucho más delgadas, con una longitud entre 250 y 350 mm, y una cantidad de dientes por pulgada (DPP) entre 13 y 15.
Debido a que cortan por empuje, la hoja debe estar reforzada para evitar que se doble durante el corte. Esto generalmente se hace agregando al lomo del serrucho una pieza de refuerzo de latón comúnmente llamada “Costilla”, que no sólo sostiene con seguridad la hoja, sino que también le añade peso a la misma. Gracias a esta costilla, el serrucho no puede efectuar cortes muy profundos, pero mantiene la hoja en tensión, lo que le permite al usuario realizar cortes finos. De igual manera que con el serrucho universal, los serruchos de costilla también tienen mangos en forma “D” y presentan otras variantes conocidas como:
- Serruchos de ebanista: Varias marcas denominan así al serrucho de costilla que en vez de tener una empuñadura en “D”, tiene un liviano mango recto de cuatro caras para facilitarle al usuario el agarre. Le debe su nombre a que los ebanistas lo utilizan en ajustes y cortes de colas de milano y ensambles de todo tipo.
- Serruchos para cola de milano: Es una versión un poco más reducida del serrucho de costilla, posee con una hoja de 200 mm de longitud y entre 16 y 22 dientes por pulgada. Estos dientes son más finos y no están dispuestos de manera común. El ancho que necesita la hoja se logra debido a la rebaba que queda con el afilado de la herramienta. Estos serruchos son fabricados normalmente con mango cerrado o mango abierto parecido al de una pistola. Son comúnmente utilizados para cortar ensambles finos en maderas duras.
- Serruchos de precisión: Estos serruchos son versiones pequeñas y más delicadas con 26 dientes por pulgada para corte en piezas igualmente delicadas y pequeñas.
- Serruchos miniatura: Son versiones de serrucho de costilla muy finas y apropiadas para la construcción de maquetas y proyectos a pequeña escala. Sus hojas cuentan con un dentado tan pequeño, 33 dientes por pulgada, que no se pueden afilar, por lo que deben reemplazarse directamente por hojas nuevas al perder su filo de fábrica.
Serruchos para contrachapado
Son específicamente recomendados para materiales finos y de porte mediano, como contrachapado, laminados y plásticos, y cuentan con una hoja ancha y rígida con un dentado fino. La parte de la puntera es redondeada y también es dentada (en algunos modelos, los dientes pueden cubrir también una parte del lomo), lo que permite empezar cortes en la mitad de la superficie en la que se trabaja. El mango está atornillado a la hoja y puede usarse como aproximación para marcar ángulos a 45º y 90º.
Serruchos para madera
Además de los serruchos, se dispone de distintos tipos de sierras para el corte curvo en la madera, así como sierras tronzadoras y serruchos de poda que permiten el corte de árboles y ramas, como las seguetas para carpinteros y ebanistas que, al igual que el serrucho de punta, permiten al usuario cortar curvas.
- Seguetas: Son extremadamente versátiles fuera de su campo, ya que pueden ser utilizadas para hacer curvas en diferentes tipos de materiales, como madera maciza y tableros manufacturados, metales y plásticos. Poseen un bastidor, por lo general con un mango integral, que permite a la hoja de 150 mm que se mantenga en tensión durante el corte. La hoja delgada que tienen es de entre 15 y 17 dientes por pulgada, está diseñada para ser desechada una vez desafilada y se puede montar para cortar por empuje o por tracción, dependiendo de la preferencia del usuario. La altura del bastidor determina la profundidad de corte de la hoja.
- Sierras de calar: Estas pequeñas sierras tienen un bastidor en forma de “U” que permite hacer cortes en chapas o tableros manufacturados delgados. Una gran diferencia con la segueta es que la hoja es muy delgada, llegando a poseer hasta 32 dientes por pulgada y es extremadamente estrecha. Esta sierra es ideal para cortar formas complejas, curvas y recortes, gracias a un diseño en el que se puede forzar en ángulo con respecto al bastidor.
- Sierras japonesas: Ebanistas y carpinteros altamente especializados hacen uso de un grupo de sierras japonesas, entre las que se destacan las kataba, ryoba, dozuki y mawashibiki. Son herramientas costosas, con mango usualmente construido de bambú y hoja muy delgada de acero de muy buena calidad, con un alto número de dientes y poco o nada de triscado que genera una entrada de corte muy delgada. Estas sierras producen un corte muy limpio y libre de astillados, lo que las convierte en herramientas ideales para trabajos de unión fina, corte de molduras para marcos de cuadros, machihembrados, colas de milano y otros trabajos en donde los detalles de terminación son extremadamente importantes. Las sierras japonesas también son muy útiles para el corte de maderas macizas y maderas blandas, madera contrachapada y materiales compuestos, dejando una terminación limpia a las superficies cortadas.
Partes de un serrucho
Usualmente, los serruchos más comunes, como los del tipo universal, cuentan con estas piezas:
- Empuñadura: La parte del serrucho que el usuario sujeta para emplear la herramienta, puede tener varios tipos de forma dependiendo para qué labor está dedicada la herramienta
- Hoja: Esta es quizás la parte más importante de toda la herramienta. Hay muchísimos serruchos diferentes y lo que los hace ideales para una finalidad o labor específico es la forma, el tamaño e incluso el grosor de la hoja. Es en esta parte donde se encuentra el filo o talón que ostenta los dientes de la hoja.
- Lomo y Puntera: El lomo es la parte opuesta al filo, que varía en ángulo según el tipo de serrucho y hoja. La anterior parte convive en el serrucho con la puntera que es, como su nombre indica, donde se encuentra el lomo con el filo o talón que porta los dientes
- Filo: Parte tambíen conocida como talón, frente o más comúnmente, filo.
Es la que primero entra en contacto con el material y que realiza la tarea,
es la parte en donde recae toda la fuerza empleada por el usuario. Ostenta múltiples dientes filosos que realizan diferentes tipos de cortes. Existen hoy en día una gran variedad de serruchos destinados a diferentes labores, gracias a las diferentes configuraciones de filos que existen, dependiendo del número de dientes por pulgada, grosor, tamaño de dientes y material que posea el serrucho o sierra.
